¿Cómo trabajamos?

En general, acudir a una consulta psicológica no resulta fácil ya que implica de inicio tomar conciencia y asumir que existe un problema por resolver. Y esto resulta difícil sencillamente porque la tendencia natural del ser humano es minimizar o evitar (cuando no negar) aquello que nos genera dolor (igual que físicamente evitaríamos “mirar al sol”), sobre todo si implica un cambio personal importante. Y lo que suele suceder es que habitualmente la persona no busca ayuda psicológica especializada hasta que no siente que el malestar empieza a ser más frecuente o más intenso de lo que uno podría esperar o manejar (por eso suele ser frecuente que la persona en cuestión haya intentado apoyarse en estrategias de afrontamiento personales tales como el apoyo en uno o varios familiares de confianza, en amigos o incluso en la toma de un tratamiento farmacológico). En cualquier caso, si has llegado hasta aquí puedo imaginar y entender que seguramente has intentado resolver tus problemas con estas u otras estrategias que tal vez no te han sido suficientes. Si éste es tu caso has de saber que el miedo, las dudas e incluso la reticencia o la negación son reacciones normales y habituales. Soy consciente de ello y por supuesto acepto cualquier decisión que puedas tomar al respecto.

Existen muchas circunstancias por las que una persona podría solicitar ayuda psicológica especializada. Podría poner infinidad de situaciones, sirvan como ejemplos gente atrapada en un conflicto con sus propios padres, con otros familiares o con jefes en el ámbito laboral, personas que mantienen la unidad familiar al precio de una tristeza profunda, infelicidad en la pareja, depresión tras una ruptura o la pérdida de un puesto de trabajo, problemas en la vida por consumo de drogas, alcohol o por conductas de juego patológico (inicialmente con dificultades para asumir las consecuencias negativas derivadas de tales conductas desadaptativas), pensamientos no deseados que no se pueden evitar y que generan angustia intensa… y así, un sin fin de motivos. Otras veces quien acude a consulta lo hace simplemente porque necesita algún tipo de ayuda o asesoramiento. En el caso de los niños, lo más habitual es que sean los propios padres los que demanden atención para su hijo o hija ya que empiezan a notar que tiene problemas de conducta o que está más nervioso/a o más triste o irritable de lo habitual (o cualesquiera otras dificultades).

Sea como fuere, si has decidido buscar ayuda profesional yo trataré de ayudarte. ¿Qué hago en consulta si decides solicitar mi ayuda? En primer lugar trataré de ofrecerte un entorno y una relación de confianza a partir de la cual podamos empezar a trabajar. El establecimiento de esta relación lleva implícito un proceso de estudio y conocimiento de tu persona que estará basado en la escucha empática y en la aceptación incondicional de lo que te esté pasando en ese momento de tu vida. A partir de aquí y habiendo establecido una relación terapéutica en la que tú te sientas cómodo o cómoda y con confianza (habitualmente tras una o varias entrevistas clínicas, que es nuestra principal herramienta de trabajo) intentaremos llegar a una formulación clínica de tu caso (es decir, a una definición lo más clara posible de tus problemas, entendiendo mejor sus causas así como posibles intentos de resolución que puedan estar resultando ineficaces). Lo siguiente será valorar si lo que necesitas es simplemente asesoramiento o consejo psicológico, un proceso de apoyo psicológico breve o un proceso psicoterapéutico específico.

Más específicamente, en algunos casos y dependiendo de la psicopatología (en trastornos tales como la hipocondría, la agorafobia, las crisis de pánico, los trastornos obsesivo-compulsivos, etc.), si procede, trabajaremos mediante intervenciones estructuradas a través de las cuales trataré de facilitarte herramientas y pautas con las que puedas afrontar mejor tus síntomas; en otros casos puede que sea recomendable iniciar un proceso psicoterapéutico en el que consensuaremos posibles metas de trabajo que nos llevarán presumiblemente a mantener sesiones en las que intentaré ayudarte a construir una narrativa vital distinta que dé sentido a tu propia historia de vida, que te ayude a comprender y elaborar mejor tus circunstancias y en definitiva, que te ayude a mitigar el dolor y el malestar por el que consultas. Tú decides el final del proceso, lo que probablemente dependerá de tu capacidad para el afrontamiento de tus dificultades.

En cuanto al enfoque y orientación profesional, trataré de ayudarte desde una perspectiva humanista, partiendo de una formación eminentemente cognitivo-conductual, sin perder de vista mi perspectiva sistémica de las cosas (lo que te pasa -el síntoma- y su relación con tu entorno, con tu contexto más inmediato y significativo), y cuando proceda, mediante otro tipo de abordajes.

¿Y si quien consulta es un niño o niña, o un adolescente? Igualmente dirigiré mis esfuerzos a construir en primer lugar una relación terapéutica basada en el respeto y en la confianza mutua. En el trabajo con niños y con jóvenes es imprescindible (y lo hago siempre así) mantener la entrevista psicológica tanto con el niño/a o adolescente como con sus padres, respetando la intimidad y la confidencialidad del chico o chica que deposita en mí su confianza (salvo criterios de gravedad o por los límites a la confidencialidad que establece la ley). Y como sucede con los adultos, consensuaremos objetivos terapéuticos, y ayudaré a los padres a entender el significado del síntoma o de la conducta que está desarrollando el niño o niña en relación a su contexto, todo ello como paso previo a la intervención sobre aquellos factores que inciden negativamente en la salud mental del menor y en la adaptación de la familia a sus circunstancias.

Por último, quiero comunicarte que a raíz de la reciente pandemia por covid-19, bien con carácter preventivo o simplemente porque no puedas acudir a consulta presencial, hemos incorporado un sistema de teleconsulta a través de Videollamada con el que podemos facilitarte el inicio o el seguimiento de tu proceso personal hacia el cambio. Si lo deseas, ponte en contacto conmigo y te explicaré cómo hacerlo.

¡Ánimo! independientemente de lo que decidas, suerte y que encuentres mejoría.

“Mi objetivo es ayudarte en este proceso de una forma honesta, sincera, sencilla y respetuosa, a través de un trabajo compartido que te ayude a superar tus propias dificultades y alcanzar así un mayor grado de bienestar personal. Voy a intentar ayudarte, asumo la responsabilidad que conlleva, ese es mi reto y esa es mi vocación”